septiembre 29, 2007

Conexión



-Es posible que tengas la piel de gallina, el corazón rojo, lleno de amor y abierto. Es probable que estés a punto de tener una cena romántica con amor y vino blanco; incluso con marisco-

-Es absolutamente cierto ¡Qué fuerte! ¿Por qué lo sabes?-

Magris

Todo escritor conoce bien, advierte fisicamente, la diferencia que existe entre lo que él escribe personalmente, para expresar su posición o un juicio sobre algo, y lo que dice hablando a través de sus personajes o sus pasajes, escuchando lo que le sugieren y lo que tal vez hasta ese momento ignoraba tener dentro de sí y esa es su libertad, su ángulo de trescientos sesenta grados abierto al mundo. En literatura no cuentan las respuestas dadas por un escritor, sino las preguntas que éste plantea y que son siempre más amplias que toda respuesta por exhaustiva que ésta pueda ser. También en la vida, por lo demás, las personas que cuentan para nosotros no son tanto las que comparten nuestras respuestas acerca de las últimas cosas, cuando las que se plantean nuestras mismas preguntas en torno a esas cosas.
La literatura tiene su férrea necesidad, pero ama el juego, la libertad de inventar la vida.
La literatura nos enseña a reirnos de lo que se respeta y a respetar aquello de lo que nos reímos.

¿Hay que expulsar a los poetas de la República? Claudio Magris

Hiladores de sueños

¿Conoces los invisibles hiladores de los sueños?
Son dos: la verde esperanza y el torvo miedo.

Antonio Machado

septiembre 28, 2007

Conexión



Y ponernos la piel de gallina con mirarnos a los ojos, desde el corazón.

septiembre 27, 2007

Vida




Plantar un rosal en el jardín y descubrir un día que va a salir una rosa. Regar una planta mustia y observar cómo vuelve a levantar las hojas. Seguir día a día el crecimiento de una planta, verla crecer, cambiar de colores con cada estación. Ver los rayos de sol reflejados en la hierba y ver después el reflejo de la luna en el mismo lugar. Que el platanero tenga un hijo, que crezcan juntos hacia el cielo. Que florezca el jazmín y llene el aire con su perfume blanco. Despertar cada día.

septiembre 26, 2007

Visión de vida

Si quiero luz, iré a por ella cada día. Si quiero amor, cuidaré de él cada día. Si quiero mar, si quiero amigos, flores, una vida plena. Pondré todo delante de mí y caminaré hacia ello. Entraré ahí, respiraré y dejaré que se llenen mis sentidos. Veré la vida que quiero y caminaré hacia ella. Confiaré: es posible. Y sentiré, sentiré.

septiembre 25, 2007

Viento a favor

Hoy me ha gustado que soplara el viento para ti y que te hiciera disfrutar. Y también ir a la playa y verte a lo lejos -prácticamente una silueta-, y saludarte con los brazos levantados y que tú me respondieras dibujando círculos en el aire. Y que hayamos caminado uno frente al otro para encontrarnos y que, cuando era poca ya la distancia que nos separaba, hayamos corrido por la arena hasta abrazarnos, como si hiciera mucho más que dos horas que no nos veíamos.

septiembre 24, 2007

Pura vida





Hoy es el cumpleaños de un maestro: felicidades. Hoy doy gracias a la tierra por haber puesto en mi vida un camino que llevaba a él. Porque mi vida comenzó a cambiar un día, hace muchos años, cuando me encontré con él por primera vez. Mis mejores experiencias de vida, las más profundas, van asociadas a él, a su forma de enseñar a ser humano. Presencia, sabiduría, magia, son las palabras que me vienen cuando miro su cara. Entró a formar parte de mi vida y aprendí a confiar en que todo es posible, basta con quererlo, y todo tiene más luz. Aunque a veces se me olvide. Pero basta recordarle, recordar que existe, para que la luz vuelva a encenderse. Paciencia, calma, si quieres puedes. Y todo lo que va con él es bueno, no podía ser de otra manera: Chus, su amor, sus amigos. Una fortuna. Hoy es el cumpleaños de un maestro. Hoy doy gracias a la tierra por haberme dado la oportunidad de encontrarme con él. Gracias. Feliz día.

septiembre 23, 2007

Un día muy especial

Despertar y encontrar un centro de plantas en la puerta,
una margarita con luz, un montón de besos.
Sigue lloviendo, la naturaleza es sabia.
Limpia, refresca, renueva.
Le vendrá bien al árbol que han plantado en el jardín.
Lleno de palabras, mensajes, emociones,
me acaricia el corazón, lo ensancha.
Lo limpia, lo renueva, lo acuna.
Tengo un recado para hoy:
atender a la naturaleza.
Más lluvia, más plantas, más mensajes lindos;
me voy quedando sin palabras.
¿Cómo agradecer todo esto?
Gracias, gracias y más gracias.
Poemas, frases, textos, recordatorios.
Vuestro cariño, vuestra sonrisa.
Mi corazón renace hoy.
Gracias por esta fortuna.
La proximidad de los que no están físicamente,
la de los que me acompañan con su presencia,
me arropa el corazón,
me lo ensancha, lo llena de vida.
La lluvia sigue cayendo y llegan los que faltan,
primero unos y luego otros.
Ahora sí que estamos todos.
Gracias por venir.
El corazón tan lleno que no para de brincar, de vivir.
Todos juntos con ganas de compartir,
de integrarnos donde estamos y con los que estamos.
Y el corazón crece con cada llamada que recibo.
Doy gracias a la vida por todo lo que me da.
Cuando llega la noche, mi corazón descansa feliz;
los sueños unen el día con la noche,
integran estos momentos intensos
y se quedan para siempre conmigo.
Gracias.

septiembre 22, 2007

Brincar

He aprendido una nueva palabra: brincar, que en brasileño significa disfrutar. Pues eso, hoy es un precioso día para brincar con todos vosotros aprovechando que estamos aquí, y que llueve. Me sigo llenando, mañana suelto. Gracias.

septiembre 21, 2007

Caracoles

Reconozco que no me ha hecho mucha gracia despertarme a las 8 de la mañana y ver cómo llovía. Confiaba que hoy saliera el sol; teníamos pensado ir a dar un paseo temprano. Así que, bueno, nos hemos vuelto acostar un rato más y cuando nos hemos levantado, la lluvia había cesado un poco. Después del café, hemos salido a dar un paseo, aunque aún chispeaba. La vida es mucho más sabia que nosotros y, aunque a veces no salgan las cosas justo como esperamos, es mejor confiar en ella y aceptarlas tal y como vienen, es así como podemos llevarnos sorpresas agradables. No me esperaba que la lluvia me hiciese hoy volver atrás en el tiempo de forma tal real. Todo ha empezado cuando un caracol se ha cruzado conmigo en el camino. Me he agachado y lo he cogido en la mano; y así es como me he dado cuenta de que los juncos y demás hierbas silvestres estaban llenas de caracoles. De pronto he tenido una sensación extraña pero muy cálida. Era yo misma pero con muchos menos años. A mi lado estaba mi abuelo Narciso, con su poncho verde de plástico. Y su presencia era tan real que me he sentido la niña más feliz del mundo. "Luego, volveremos a casa y el abuelo cocinará su salsa de tomate para los caracoles. A mí me dan pena, y también un poco de asco. No los pienso probar, pero me encanta salir con él a coger caracoles". La vida, de vez en cuando, me hace estos regalos: me hace volver a ser una niña, me devuelve al lado de mi abuelo. Y su mano, estaba calentita.

septiembre 20, 2007

Dos regalos





Y después del regalo de la vida, y del amor ¿Hay algo más grande que los abuelos? ¿Y que los hermanos? Siempre, a lo largo de mi vida, he estado muy orgullosa de dos cosas:

La primera, que tenía a los 4 abuelos, que eran amigos y que iban a todos los lados juntos. Sabía que era afortunada porque, salvo mis hermanos, nunca conocí otra niña que pudiera decir lo mismo. El mejor regalo de la semana, era cuando salía del colegio y veía a los 4 esperándome en la puerta para llevarme a tomar un chocolate con churros. Además de caramelos y chocolate -que me volvía loca- me daban un inmenso cariño, toda la ternura que tenían acumulada, me enseñaron a hacer trampas jugando a las cartas y me hacían reír sin parar.


La segunda, mis dos hermanos. Es tan infinito el amor que siento por ellos que cualquier palabra que trate de poner se va a quedar corta. Son mis hermanos y para mí esa palabra lo encierra todo. Me han enseñado muchas cosas, me han cuidado, protegido, me han divertido, me han sacado a ver el mundo, me enseñaron a comprender el mundo de los adultos (aún tengo preguntas por haceros ;-), y con ellos he vivido todo tipo de emociones, me refiero desde el corazón. Les he echado de menos cuando se han ido, desde pequeña, que lloraba cuando no estaban. Ahora ya no lloro (bueno, a veces un poco sí) pero soy más feliz cuando os siento cerca, cuando estamos juntos. Sois un regalo. Todo eso, y mucho más. Ahora sé que siempre estaréis conmigo, en mi corazón, ocupando un espacio enorme (os he puesto unos colchones cómodos para que podáis tiraros siempre que queráis, y un minibar, que sé que os gusta mucho divertiros, pillines). Aun así, me sigue gustando veros, que estemos juntos también físicamente (jeya gueya, jey...)
Así que hoy, quiero agradecer a la vida, y al amor, estos dos inmensos regalos: mis cuatro abuelos, mis dos hermanos (bueno, ahora ya somos tres, que también tenemos a Chus).


GRACIAS.


septiembre 19, 2007

Ser niño




Cuando era pequeña, me refiero a 4 o 5 años, podía hacer magia. Colocaba, por ejemplo, mis manos en el cuello o la espalda de mi madre y lograba quitarle el dolor. Me comunicaba con las plantas y los animales y era capaz de convertir mi bicicleta en una moto a la que no se le resistía ningún camino. Cuando era pequeña, 5 o 6 años, también podía volar. Me ponía una bata en la espalda, levantaba los brazos y quería tanto volar, que lo hacía, me levantaba un poco del suelo y volaba. Cuando era pequeña, 6, 7 años, y notaba que alguien estaba triste me ponía a frente él y le hacía reír. Cuando era pequeña, sabía bailar y mover el cuerpo acompasadamente, sabía nadar, escribía poesías y les contaba cuentos a mis muñecas. Cuando era pequeña, 7, 8 años, podía hablar con las muñecas y también dar vida a los indios y a los vaqueros de los clicks. Amaestraba caracoles y tenía paciencia para jugar con ellos a las carreras, tenía muchas amigas y amigos y siempre estaba contenta. Cuando era pequeña, soñaba con ser mayor y ser muy alta. Cuando era pequeña vivíamos todos juntos en una misma casa y los domingos nos sentábamos a leer en un salón lleno de luz.

septiembre 18, 2007

Yani




Querida amiga, como sé que me lees y que, además, me lo has dicho, resuena dentro de ti lo que escribo y algunas cosas te llegan muy fuerte, hoy especialmente quisiera amortiguar tu corazón de alguna forma. Me gustaría darte en mano este ramo de margaritas, y confío en tu imaginación, en tu sensibilidad y en la magia que nos une y siento que si te acercas, podrás olerlas. Estas flores son para ti. Sé que te gustan las margaritas, linda. Te quiero mucho, guapa. Gracias por estar tan cerca, a pesar de estar tan lejos.

Mamá, guapa.




Como en menos de una semana es mi cumpleaños, entre otras muchas reflexiones, me viene hoy a la cabeza esta: mi madre. Hoy pienso en ella y la siento como si pudiera con mi mano tocar su corazón; y escucho estas palabras que tantas veces me ha dicho: "para cuando naciste ya llevábamos 9 meses dialogando", incluso que soy lo mejor que le ha pasado en la vida, y su frase resuena dentro de mi, junto a su cara con esa sonrisa llena de amor de madre y de ternura. ¿Y no debería ser el día 22 una fiesta para ella? ¿No estaría bien dedicar ese día a darle gracias por haberme dado esta oportunidad de vivir? Sí, gracias a los dos, que mi padre también puso de su parte. Pero el día 22 fue ella la que entró en el quirófano, la que sudó, y tal vez que la que lloró conmigo; aunque no dudo que mi padre estaba afuera, comiéndose los muñones. Pues sí, hoy quiero daros las gracias porque esta mañana he podido ir de nuevo al mar y ver una luz rosa impresionante saliendo de las nubes. Y gracias a vosotros el sábado me reuniré con más gente -sois bienvenidos- y festejaré, porqué no, que estoy viva. Y quiero dar gracias porque puedo ver cada día el sol y caminar y escribir, y comer, y respirar, y amar, y ponerme una canción y bailar y cantar a grito pelado en el salón, y hacer lo que quiera, aunque no siempre lo haga, porque la vida me la disteis para mi, para que yo la viviera. Estar vivo es un regalo. Mamá, y tú me preguntas ¿qué quieres que te regalemos por tu cumpleaños? ¿Acaso puede pedirte algo más? ¿Qué hay más grande que el regalo de la vida? Sí, este año por mi cumpleaños, te felicitaré a ti.

septiembre 17, 2007

Quinua



Ella me acompaña, saca a flote mi ternura, me lleva a ver el mar todos los días y me da con sus patitas en el culo para llamar mi atención y que juegue con ella. Me invita a correr por la arena y a lanzar piedras en cualquier dirección; ella corre como una liebre a buscarlas. Me provoca, corre en círculos a mi alrededor para que intente cogerla, derrapa en el asfalto, se escabulle entre la arena, se sienta, excava, se abre un hueco fresquito y me mira, tumbada como una alfombra, para que vuelva a jugar con ella. Me muerde las mangas cuando tiene hambre, se acurruca como una pelota entre mis piernas cuando vamos de viaje o si me siento a leer en el sofá. Me chupa la cara si me ve llorar y agradece con saltos y moviendo la cola todo lo que haces por ella. Se emociona si ve de nuevo a alguien de la familia. Me enseña lo sencillo que es perdonar cada vez que vuelvo a casa, después de haberla dejado un rato sola, y me da la mejor bienvenida. Recibe con saltos a los amigos que vienen a visitarnos, y te hace sentir como si fueras el mejor regalo que tiene en la vida.

Cosas bonitas

Puedo pensar en cosas bonitas y observar cómo hoy las echo de menos, ver dónde quedan las sensaciones. Puedo pensar en cosas bonitas y reconocer que hoy me cuesta más que otros días llenar una lista con ellas. Que hoy pueden ser simplemente bonitas, mientras que ayer me parecían bellas, preciosas. Imagino cosas bonitas, las baño en chocolate, las pinto de colores, las baño en el mar, les enfoco luz, me río un rato, pero en seguida las suelto. Qué importa que hoy no sean tan bonitas las cosas. Quizás sea necesario que hoy mire un rato a las feas, que las bañe en chocolate y en el mar, que les pinte colores y que les ponga luz. Tal vez sea esta la manera de despertarme mañana y ver cosas bonitas, bellas, preciosas.

septiembre 16, 2007

Carretera

Salimos de viaje con restos de sueño y de rímel en los ojos, algo cansados, con resaca de la noche y también un poco tristes. Escuchamos la música, el silencio y las voces de dentro, pero no hablamos entre nosotros hasta que llevamos recorridos unos cuantos kilómetros. Y tampoco hay mucho que hablar con palabras. Tú pones tu mano en mi pierna, yo acaricio tu brazo. Tú sigues mirando de frente, la carretera, los coches. Yo miro de lado cómo corre el paisaje. Y de vez en cuando nos volvemos a acariciar, y nos damos calor, y besos en las manos, y nos decimos que tenemos ganas de llegar a casa.

septiembre 14, 2007

Para mi querida De Deu



Querida De Deu:


Quería desearte un feliz día en esa vida surrealista en la que te hospedas y que tanto me gusta compartir contigo. Es posible que estés pensando que otra vez, un año más, me he vuelto a confundir de día: "Que no, que mi cumple fue/será hace dos días". ¿Recuerdas la fiesta que te hicimos cuando vivíamos en Guzmán el bueno? Yo sí me acuerdo de tu cara. En fin, de Deu, lo que importa, al final, es que te llegue mi cariño hoy, hace dos días, dos días después, y que sepas que, estés donde estés, yo te llevo dentro. Fue un placer vivir contigo, compañera, y lo será siempre. Y si no, que se lo pregunten a Pessoa y a sus heterónimos o a Chomsky y a sus ideas verdes. Benditos desayunos.

Un abrazo y feliz vida.

septiembre 13, 2007

Corazones de hilo




Dime una cosa: ¿qué necesitas? ¿puedo hacer algo? Si tú quieres, puedo tejer dos corazones de hilo para ti. ¿Crees que así volverás a sonreír? También puedo hacer el pino y tratar de caminar con las manos, aunque me caiga hacia atrás y me de en la cabeza. ¿Te reirás entonces? Incluso puedo lanzar un boligrafo al aire con el pie y tratar de cogerlo con la mano. Dime, ¿podrás entonces buscar dentro de mi corazón? Si miras, es posible que allí encuentres al tuyo, junto el de tus hijos y el de los hijos de tus hijos. Y si no los encuentras, siempre puedo tejerte dos corazones de hilo para ti.

septiembre 12, 2007

Baile



Podría tomarte de las manos y ponerme a bailar contigo ahora mismo. Me descalzaría -el suelo está fresco- y dejaría que mis pies se deslizaran con libertad sobre el suelo para que lleguen a donde quieran llegar. Y podría bailar lo que queda de día y pasar la noche bailando y bailar viendo el amanecer. Podría bailar tú música, y podría bailar la mía. Lo que quieras: Wagner, Ariel Rot, Bunbury... Lo único que necesito para bailar hoy, es juntar mis manos con las tuyas y sentir cómo nuestros pies descalzos se mueven por el suelo a su gusto, hasta llegar a tocar lo que quieran tocar.

septiembre 11, 2007

Sabes volar

Recuerda que sabes volar,
que sólo tienes que ponerte de puntillas,
respirar hondo,
tomar impulso con el cuerpo
y desearlo con el corazón.

No es fácil,
ni difícil:
se trata, sencillamente,
de algo que siempre has sabido hacer,
de tu propia naturaleza.

Recuerda que sabes volar:
que sólo tienes que dejar que la memoria
de tu cuerpo y la de tu corazón
se encuentren con tus alas.

Berna Wang (extraído de su blog: La mirada oblicua)

septiembre 10, 2007

Feliz aniversario




Podríamos desearos buena suerte. Podríamos deciros cosas como que si os habéis fijado en lo bonitas que están hoy las flores, lo verde que está la hierba, lo bien que huele el viento, o la suerte que tenéis de que haya salido hoy el sol, después de un verano más bien frío y gris. Podríamos deciros que estamos muy orgullosos de vosotros, que es también una suerte haber vivido 40 años juntos pese a todo y que, pese a todo, aún siga habiendo amor. Podríamos desearos suerte y deciros que deseamos que continuéis juntos muchos años más, toda la vida que os queda por delante, y hasta podríamos recordaros y recordarnos, lo afortunados que somos si creemos que es posible el amor. Pero a estas alturas de la vida, después de 40 años juntos, es posible que nos quedásemos cortos con todo, porque a pesar de que se nos da bien imaginar, creo que no somos capaces de imaginar realmente la trascendencia que tiene este día de hoy para vosotros. 40 años. Quizás sea un símbolo, pero son muchos años para pasarlos por alto tan rápido, para deciros, enhorabuena, gracias, qué bonito y ya está. Si en lugar de vuestro hijos fuéramos vuestro mejor amigo, podríamos completar este relato con muchas aventuras, anécdotas, imágenes, que hablasen, como un álbum de fotos, de vuestro amor. Pero no, nos hemos perdido vuestra primera mirada, el día que os conocisteis, la primera vez que papá se puso ese jersey azul y te invitó a salir, el día que mamá te dijo que sí, que se casaría contigo, vuestra boda, el día que decidisteis tener hijos, incluso los nacimientos. Y en todo eso estabais vosotros ya, desde entonces, hablándoos con el corazón. No podemos inventar pero sí podemos sentir. Por eso hoy, que es vuestro día, dejamos que vengan a nuestra mente imágenes, dejamos que surjan como quieran, y os podemos ver riéndoos, felices de estar juntos, cómplices, como dos jóvenes que acaban de descubrir el amor, o como dos jóvenes que, una vez cumplida su tarea de crear una familia, pueden relajarse y disfrutar de la vida. Y eso es lo mejor que nos puede pasar a nosotros, que somos vuestros hijos, veros felices, saber que disfrutáis de una comida, de una partida de cartas, de un paseo por la playa, de una lectura al sol. Sentir que valoráis la vida y que nos recordéis que la vida es para disfrutarla, es una preciosa lección para nosotros y el mejor regalo que nos podíais hacer. Así que, eso es todo lo que queremos. Que sigáis disfrutando la vida, que sigáis despertándoos por la mañana con una sonrisa, con una palabra bonita, que os sentéis en el tren y os miréis con esa mirada cómplice, que os bajéis de él riéndoos, que lleguéis a vuestra casa y que saquéis los corazones de la maleta, que sintáis que ahí estamos nosotros, invisibles a los ojos pero no al corazón, porque esta familia es un corazón grade y lleno de amor. Eso, queridos padres, es lo más grande que nos podíais dar.
Esta mañana, hemos hablado con mamá. Su voz sonaba como la de una adolescente al que su joven novio acaba de confesarle su amor. Y seguro que había sido así, porque después, hemos hablado con él y nos lo ha dicho, "es la persona que más quiero de este mundo". Y entonces nosotros nos emocionamos porque nos parece precioso que después de 40 años sigáis siendo uno. Incluso que seáis cada día más uno. Gracias por este amor. Y que celebremos juntos muchísimos años más. Feliz día, feliz vida.

septiembre 07, 2007

Hasta pronto. Buena suerte.



Hemos compartido días con luz, días grises, noches estrelladas y brillantes y noches de luna llena. Hemos compartido risas, palas, balón, paseos por el mar, paseos en bicicleta. Nos hemos cambiado sábanas y toallas y nos hemos ayudado a trasladar maletas de una casa a otra, de una mudanza a otra. Un cambio, otro. Hemos compartido lances con la caña de pescar, lecturas, libros, conversaciones amenas, cervezas, clases de natación, sentimientos, carcajadas y también algún cabreo. Nos hemos enseñado y hemos aprendido. Nos hemos cerrado como un bicho bola y nos hemos abierto como el capullo de una rosa. Hemos viajado juntos en el mismo coche y nos hemos despedido varias veces en la estación de autobuses, en la puerta de una casa. Hemos compartido canciones, bromas, tonterías, bailes. Hemos compartido asados, sueños, botellas de vino y hemos corrido por la misma arena, por la misma hierba, delante o detrás de nuestra perrita. Nos hemos dado besos y abrazos; y nos daremos muchos más. Hoy también hemos compartido amanecer y unos mates en la playa. Hemos visto salir el sol de una nube naranja e iluminar el mar. Y después hemos vuelto a casa a terminar de hacer las maletas. Nosotros vamos al norte y vosotros al sur. Qué importa. Solo que no me gustan las despedidas, ya sabéis lo floja que soy cuando alguien se va. No importa, le viene bien a los ojos. Además, sabemos que vais a volver, porque ya tenemos planes y porque nos quedan por compartir amaneceres, mates, cervezas, clases de natación, noches de luna, carcajadas, palas, botellas de vino, canciones, bromas, tonterías, bailes, besos, abrazos...Buena suerte, hasta pronto.

septiembre 05, 2007

Visualización

Basta con que creas que es posible hacerlo. Visualizas el pez, te descalzas en la arena, avanzas hacia el mar, te mojas los pies y lanzas la caña. No importa que el primer día no pesques el pez y enganches solo algas. No importa que vuelvas al día siguiente y se te rompa el hilo. Puedes descalzarte de nuevo al día siguiente, y al siguiente. Puedes visualizar tu pez un día tras otro, lanzar mal hasta lanzar bien. Si eso es lo que quieres, lo pescarás.

Trasplante

Podríamos trasplantarnos el corazón, tú podrías ponerte el mío y yo el tuyo. Podríamos cambiarnos la piel, tú mudarte a la mía y yo a la tuya. Cambiarnos los pies: tú andarías con mis zapatos y yo con los tuyos. El pelo: tú te acariciarías el mío y yo el tuyo. Los ojos: tú mirarías con los míos y yo con los tuyos. No hablo de un trasplante para el resto de la vida. En esta vida tú estás aquí para ser tú y yo para ser yo. Me refiero solo a hacerlo un rato, lo necesario para comprender más allá de la fusión . Para respetarte como eres, para admirarte.

septiembre 04, 2007

Cartas a un joven poeta

"Hay sólo un único medio. Entre en usted. Examine ese fundamento que usted llama escribir; ponga a prueba si extiende sus raíces hasta el lugar profundo de su corazón; reconozca si se moriría usted si se le privara de escribir. Esto sobre todo: pregúntese en la hora más silenciosa de su noche "¿DEBO escribir?" Excave en sí mismo, en busca de una respuesta profunda. Y si ésta hubiera de ser de asentimiento, si hubiera usted de enfrentarse a esta grave pregunta con un enérgico y sencillo DEBO, entonces construya su vida según esa necesidad: su vida, entrando hasta su hora más indiferente y pequeña, debe ser un signo y un testimonio de ese impulso"

Rainer M. Rilke. Cartas a un joven poeta.

Bum bum

No entiendo para qué lo haces así, cual es tu intención al comportarte de esta manera, pero no creo que sea este el mejor camino para llegar a tu objetivo. Lo veo en tus ojos bajos cuando te miras en el espejo, en tus labios apretados y los dientes que rechinan al dormir. ¿Para qué quieres dormir así? ¿Tienes idea de lo que pasa con tus sueños? Sabes que cuando me ves es más fácil, que basta una mirada desde mí para que se proyecte en el viento un arco de colores. Parece mentira que sigas sin verlo. Y si lo ves ¿para qué sigues pensando así? Dime, por favor. A veces creo que te gusta hacerlo así, pero en seguida me doy cuenta que no, que solo tratas de engañarme; luego me miras, sé que lo haces, y que entonces todo se vuelve más sencillo, las barreras desaparecen y delante de ti aparecen un camino verde, lleno de flores. Sí, todo es más fácil cuando me ves, cuando recuerdas que estoy aquí, latiendo por ti y para ti, en el lado izquierdo de tu cuerpo. ¿Para qué dejas de mirarme? Si a mi también me encanta tu sonrisa. Si también la necesito para vivir. Bum bum.

septiembre 03, 2007

Feliz cumpleaños



Es posible que el sol brille hoy con la misma intensidad que ayer y que antes de ayer. Es probable que las olas del mar salten igual que el resto de los días, que el viento acaricie la piel como acostumbra a hacerlo, que este olor a caramelo que entra por la ventana sea el mismo que el que el que entraba el domingo o el sábado o cualquier otro día de la semana. Puede ser incluso cotidiano que, en muchos hogares, hayan comenzado también hoy el día con velas rojas untadas en chocolate, con una bolsa de caramelos de regaliz y de almendras rojas, con besos, abrazos y una familia grande sonriendo en torno a las fotos de una vida. Podría ser que todo esto fuera común, aquí y en cualquier rincón del mundo, y que esto que ha pasado hoy aquí no sorprendiera a nadie. Sin embargo, a mi, me parece una fortuna, incluso especial. Gracias. Feliz cumpleaños.

septiembre 01, 2007

Avión de papel



Me hubiera gustado que tu avión de papel hubiera volado hoy cuando lo has lanzado al aire. Hubiera preferido que en lugar de caer en picado al suelo, hubiera volado alto. Que hubiera llegado al techo del salón y que hubiera salido a la terraza y que hubiera seguido volando entre las nubes hasta tocar el cielo. No es que prefiera un avión de verdad, de esos que pesan toneladas y vuelan de un país a otro, de un continente a otro, a mi me gusta tu avión de papel blanco. Es solo que hoy, al mirar cómo lo lanzabas al aire una vez y luego otra, hubiera preferido verlo volar.