septiembre 10, 2007

Feliz aniversario




Podríamos desearos buena suerte. Podríamos deciros cosas como que si os habéis fijado en lo bonitas que están hoy las flores, lo verde que está la hierba, lo bien que huele el viento, o la suerte que tenéis de que haya salido hoy el sol, después de un verano más bien frío y gris. Podríamos deciros que estamos muy orgullosos de vosotros, que es también una suerte haber vivido 40 años juntos pese a todo y que, pese a todo, aún siga habiendo amor. Podríamos desearos suerte y deciros que deseamos que continuéis juntos muchos años más, toda la vida que os queda por delante, y hasta podríamos recordaros y recordarnos, lo afortunados que somos si creemos que es posible el amor. Pero a estas alturas de la vida, después de 40 años juntos, es posible que nos quedásemos cortos con todo, porque a pesar de que se nos da bien imaginar, creo que no somos capaces de imaginar realmente la trascendencia que tiene este día de hoy para vosotros. 40 años. Quizás sea un símbolo, pero son muchos años para pasarlos por alto tan rápido, para deciros, enhorabuena, gracias, qué bonito y ya está. Si en lugar de vuestro hijos fuéramos vuestro mejor amigo, podríamos completar este relato con muchas aventuras, anécdotas, imágenes, que hablasen, como un álbum de fotos, de vuestro amor. Pero no, nos hemos perdido vuestra primera mirada, el día que os conocisteis, la primera vez que papá se puso ese jersey azul y te invitó a salir, el día que mamá te dijo que sí, que se casaría contigo, vuestra boda, el día que decidisteis tener hijos, incluso los nacimientos. Y en todo eso estabais vosotros ya, desde entonces, hablándoos con el corazón. No podemos inventar pero sí podemos sentir. Por eso hoy, que es vuestro día, dejamos que vengan a nuestra mente imágenes, dejamos que surjan como quieran, y os podemos ver riéndoos, felices de estar juntos, cómplices, como dos jóvenes que acaban de descubrir el amor, o como dos jóvenes que, una vez cumplida su tarea de crear una familia, pueden relajarse y disfrutar de la vida. Y eso es lo mejor que nos puede pasar a nosotros, que somos vuestros hijos, veros felices, saber que disfrutáis de una comida, de una partida de cartas, de un paseo por la playa, de una lectura al sol. Sentir que valoráis la vida y que nos recordéis que la vida es para disfrutarla, es una preciosa lección para nosotros y el mejor regalo que nos podíais hacer. Así que, eso es todo lo que queremos. Que sigáis disfrutando la vida, que sigáis despertándoos por la mañana con una sonrisa, con una palabra bonita, que os sentéis en el tren y os miréis con esa mirada cómplice, que os bajéis de él riéndoos, que lleguéis a vuestra casa y que saquéis los corazones de la maleta, que sintáis que ahí estamos nosotros, invisibles a los ojos pero no al corazón, porque esta familia es un corazón grade y lleno de amor. Eso, queridos padres, es lo más grande que nos podíais dar.
Esta mañana, hemos hablado con mamá. Su voz sonaba como la de una adolescente al que su joven novio acaba de confesarle su amor. Y seguro que había sido así, porque después, hemos hablado con él y nos lo ha dicho, "es la persona que más quiero de este mundo". Y entonces nosotros nos emocionamos porque nos parece precioso que después de 40 años sigáis siendo uno. Incluso que seáis cada día más uno. Gracias por este amor. Y que celebremos juntos muchísimos años más. Feliz día, feliz vida.