abril 24, 2008

¿Qué pides?

Respira.
¿Te has parado a mirar qué mensajes envías al universo? ¿Cuáles son tus pensamientos más recurrentes y de qué manera influyen en tu vida? Cuando pides, ¿pides lo que quieres o lo que no quieres? Si no logras tus objetivos ¿cuál es tu responsabilidad? ¿Tienes fe en lo que pides? ¿Y en ti mismo? ¿De verdad lo quieres? ¿Para qué? ¿Qué puedes hacer para ser tú?
Y tu corazón, ¿qué dice?
El universo concede.
Respira.
Pide en positivo y desde el corazón, y da las gracias siempre.
Ten fe en ti mismo y en el universo.
Gracias.

abril 23, 2008

A todos esos libros

Felicidades a todos los libros: a los que nos han hecho reír en la sala de espera del médico, llorar a escondidas en el autobús urbano, a los que nos han puesto la carne de gallina cuando nos creíamos muertos, los pelos de punta, a los que nos gusta regalar, a los que nos regalan cualquier día sin esperarlo, a los que nos acompañan en una de esas tardes frías de invierno y nos calientan el corazón, a los que nos han ayudado a hacer más amena su vuelta a casa, a los que nos acercan más a lo que somos, a los que son como un nuevo amanecer, a los que nos ayudan a conciliar el sueño, a los que nos enseñan tantas cosas de la vida y, por supuesto, a los que tenemos siempre encima de la mesilla de noche. Felicidades a los libros que hemos escrito por dejarse escribir, a los que escribiremos por mantenernos vivos y a las ideas que hoy nos entusiasman para que mañana sean libros. Felicidades, cómo no, a los que los escriben para que nos emocionemos.
Gracias.

abril 22, 2008

Enraizando

Las piernas troncos marrones y gordos de los que salen raíces con hojas verdes, por el cuerpo corriendo savia roja. La cabeza, la copa verde y frondosa del árbol. En las plantas de los pies frutos rojos. Un corazón naranja en el centro. Un río rosa fluyendo en canal por dentro del cuerpo. Un sol amarillo abrigándolo y un bebé recién nacido envuelto en un aura también amarilla. Un lago transparente sale de la cadera y como un espejo muestra el tronco y la copa. Tierra. Puños de tierra. Y un león que ruge.
Gracias.

abril 21, 2008

Busco trompetista

Hasta que descubrí la trompeta, pensaba que lo que había era solo una funda. Una funda que apenas servía para nada, dicho sea de paso. Ahora que he encontrado la trompeta, dorada, llena de botones, necesito encontrar al trompetista que hace que el aire entre, circule dentro y salga en forma de música. En el fondo, los tres sabemos que somos uno: funda, trompeta y trompetista.

abril 18, 2008

Pequeña



Para Mariana

¿Que si me acuerdo de ti? Cada día, sin necesidad de que sea tu cumpleaños. Te sienta tan bien volar que me gusta ir contigo al cielo. Y me encanta tu sonrisa en el aire. Te imagino ahora mismo riéndote. Feliz. Qué maravilla.
La flor blanca la lanzaste al mar desde el aire. Ahí, respira.

abril 14, 2008

Tus manos

No, pequeñito, el collar ni me embellece ni me afea, podríamos decirlo así. Lo que sí embellece mi día es que vengas a la cocina y me digas que ya lo has terminado, que me lo pongas alrededor del cuello con tus manos, tu sonrisa, que te pongas contento al ver tu trabajo, sentir cerca del corazón el fruto de tus manos, tus segundos, argolla a argolla, que me hagas este regalo solo porque te ha apetecido. Sí, pequeñito, agradezco que digas que hago bonito el collar; pero no es eso, date cuenta, cariño, son tus manos las que son preciosas.

abril 09, 2008

Alas

Y una mañana cualquiera, al despertar, el miedo recogió sus cosas y decidió marcharse de allá. Había comprendido que ese no era su sitio y se fue sin importarle que lloviera. No cambió de lugar, ni tampoco se murió, simplemente, se tranformó.

abril 03, 2008

La danza del corazón

"Cuando el viento de la primavera agita el amor, toda rama que no esté seca, se pone a bailar"

Mevlana Rumi

abril 02, 2008

Un viaje

Cada viaje es un movimiento y no solo físico. Un crecimiento, un aprendizaje. Conocer nuevas culturas y dejarte impregnar por ellas con la piel de gallina: por las mezquitas, por el imán cantando la llamada de la oración, por los derviches dando vueltas, por tanta expresión de amor. Llenarte del aroma a miel, a castañas asadas; y el paladar de especias, picante y sabores nuevos. Conocer otras personas, formas diferentes de decir lo mismo, diferentes vías para similar camino. Pararte en mitad de la calle a mirar. Mirar, escuchar y sentir la vida, la existencia divina y la vibración interior. Disfrutar de cada amanecer, de todas las experiencias -y regalos- con los que te sorprende el día, al lado de tu familia -como un abrigo, una caricia-.
Y entre nosotros, el aire sin distancias, el viento que nos conecta -como el sol, como la luna, que también han sido nuestros nexos- y sentir el amor que llevamos dentro y verlo crecer-uf, madre mía, otra vez piel de gallina-. Y después del viaje, la transformación, volver a casa -qué preciosidad, cariño- y soñar con mucha agua, mientras dormimos abrazados por completo.

Gracias, madre, por la oportunidad de este viaje -y no solo por este de ahora, también por el de la vida-.