octubre 10, 2007

Orientación externa

Pasar una y otra vez la mirada por delante de la respuesta y no verla; y seguir rumiando frases y pensamientos dentro de la cabeza. Volver a pasar delante de la respuesta y seguir sin verla y seguir rumiando por dentro. Cada vez más perdida y más cansada. Abrir los ojos y descubrir que la respuesta estaba ahí, desde hace días, desde el mismo momento en que comenzaste a lanzar preguntas. Conclusión: atender más a lo que pasa afuera (y/o darle un rubik al de dentro para que se entretenga)

3 comentarios:

isabel dijo...

Muy bueno Viky, me ha gustado mucho tu sentido de la orientación y te seguro que ya estoy poniendo en práctica lo del rubik, es una idea estupenda, besitos.

carmen dijo...

¡Y qué bueno es cuando te das cuenta! ¿Merece la pena la espera, no?

Chiki dijo...

Uf, qué gran idea el Rubik. Por las nocyhes, sobre todo.

Me aelgro mucho de que tus bichos sigan en otoño.

Chiki