octubre 08, 2007

La pérdida

No sé cómo evitar lo de meterme en su piel e imaginar cómo es su dolor, si lo más probable es que lo que imagino no tenga nada que ver con el que ellos sienten. Siento pinchazos en el corazón, y si pongo las noticias del telediario la cosa empeora. Repiten por la noche lo mismo que han dicho al mediodía, solo que por la noche da más miedo. Tifones, matanzas, ajustes de cuentas, atracos, incendios. ¿Dónde están las cosas buenas? Y si entonces canto a la vida es porque la muerte no me gusta. Me tranquiliza saber que ellos están acompañados. Supongo que una ausencia así se lleva mejor con la familia y los amigos cerca.

2 comentarios:

isabel dijo...

Supongo que el día que lo logres, y conociéndote un poco sé que eso no pasará nunca, significará que te has convertido en un mueble más de tu salón, propiedad atribuible únicamente a seres insensibles y macabros, yo tampoco lo entiendo pero parece ser que las cosas buenas no tienen audiencia.

Viky dijo...

Gracias, princess.