octubre 17, 2007

La ballena feliz



El sábado se casó Yanina. Hablé con ella por la mañana y me contó que les había salido un día precioso, que todo estaba siendo muy lindo y que Pato también andaba por allí, que acababa de salir a ver a las ballenas. Me acordé de cuando Pato y yo fuimos juntas a ver cómo se apareaban las ballenas en el Océano Atlántico, a la altura de Puerto Pirámides. Ese día también hizo sol, pese al invierno, y al día siguiente salió en el periódico que hacía 8 años que no tenían en la provincia de Chubut una temperatura tan alta en pleno invierno. Recuerdo los colores de la tarde de Puerto Madryn, las estrellas del cielo, los leones marinos de Punta Pirámide, los mates en la playa y los abrazos y las sonrisas de las tres haciendo fotos sin otro quehacer que disfrutar de nosotras en mitad de la naturaleza. Aún recuerdo también, cómo se quejaban las ballenas cuando las gaviotas les picaban la carne y les hacían callosidades. Hoy me ha llamado Pato y he tenido la piel de gallina todo el rato que hemos estado hablando. Pato vive en Buenos Aires y hace 3 años que no nos vemos. Al hablar con ella por teléfono parecía que estaba al lado, como si viviera aún en Barcelona. Y es que siempre está cerca, a pesar del tiempo. Por eso somos amigas. Me ha prometido que en un año vendrán a vernos, y sé que lo hará. Tal vez entre nosotras no sean necesarias las promesas y si las cumplimos es solo porque prometemos aquello que llevamos en el corazón. Yo quería ver a Pato y las dos queríamos ver a Yanina y a sus ballenas. Yo fui a Buenos Aires y las dos viajamos a Puerto Madryn a encontrarnos con Yanina de sorpresa. Ella no sabía que estábamos allí pero su sonrisa es tan grande que el autobusero nos dejó en la puerta de su casa -quién no va a conocer esa sonrisa- La sacamos de la cama a las 9 de la mañana, se frotaba los ojos "no lo puedo creer" y calentó agua para el mate entre muchos abrazos. El sábado se casó Yanina y a mi me hubiera encantado estar de nuevo allí, con ella y con Pato, viendo la enorme sonrisa de la novia más guapa del mundo. Y hubiera sido un placer volver a encontrarme con las ballenas y con el color del atardecer y las estrellas de Puerto Madryn. Aunque algo me dice que estuve cerca, como lo estuvo el sábado Yanina. Como ha estado hoy Pato. Gracias.

1 comentario:

carmen dijo...

¿Esa ballena de la foto corresponde a un dibujo salido de tus propias manitas? ¡No me lo puedo creer? ¡Es una monada!