agosto 15, 2007

Corazones de hilo

Me miras y ves que no me río. Me haces cosquillas, como cuando era pequeña, y te sonrío. Coges dos hilos y te pones a trabajar con las manos hasta que me puedes regalar dos corazones de hilo. Uno verde y otro morado. Me los pones sobre la pierna y me haces reír. Y entonces olvido que algo me hacía estar triste, porque compartes conmigo tu corazón, y tiene colores. Gracias.