julio 28, 2007

El viento

Te montas en el coche y sientes mucho calor. El asiento se te pega en las piernas y la frente te suda. Te retiras el sudor con la mano, también por debajo de la nariz, bajas todas las ventanillas, levantas el techo solar y dejas que el aire te revuelva el pelo. Que te despeine y te quite las gotas de sudor. Bebes un trago de cerveza fría, pones música y sientes el viento en la cara y dejas que el viento te vuele el pelo y que te dibuje una sonrisa. Si vas en el asiento de atrás, puedes cerrar los ojos. Y cuando los abres, ves campos de naranjas o a veces el mar y olas rompiendo contra el muro. Después de un rato más de viento, ya no sientes nada de calor. Y cuando llegas a casa, está la luna en el cielo. Y sigue soplando el viento. Como una caricia.