Gracias porque cada día, en cada paseo por la orilla del mar, descubro una piedra con forma de corazón.
Gracias porque las piedras corazón no se buscan, se encuentran.
Gracias por ayudarme a creer que alguien las pone en mi camino para recordarme de qué estoy hecha.
Gracias por ayudarme a creer en la bondad del mundo.
Gracias por colarte esta noche en mis sueños y dejarme que buscara un poema para ti.
Gracias por prestarme tus oídos, por estar juntos, por compartir y por recordarnos lo importante que es la expresión.
Gracias por seguir despertando cada día a mi lado y por querer darme la mano para que recorramos juntos el camino.
Gracias por ser tú, gracias por ser yo. Gracias por ser nosotros. Gracias por ser Uno.
Gracias a estos ojos que ven el cielo en el mar y el mar en el cielo.
Gracias a ti por recordarme que el amor con alegría sabe aún más dulce.
Gracias por desearme cada mañana que tenga un buen día.
Gracias porque también mi corazón lo desea para ti.
Gracias por todas las mañanas en las que despertamos riendo.
Gracias por los hijos de mis amigas, por su olor a bebes.
Gracias por acogerme en tu casa y por sentirte a gusto en la mía.
Gracias por enseñarme tantas formas de expresión.
Gracias por hacerme reír cada vez que vuelves a casa.
Gracias por la fe.
Gracias por los sueños.
Gracias por la luz del día y por la de la noche.
Gracias a los ángeles y a los abuelos que nos enseñan a creer en ellos.
Gracias por dejarme que cuide de ti.
Gracias por descubrirme.
Gracias por la desnudez.
Gracias por una tierra en la que poner los pies.
Gracias por los amigos de verdad.
Gracias por tantas cosas.
Gracias por la paz.
Gracias por ti.
