junio 04, 2008

Semillas

He vuelto a cortar el césped. Un espacio tan pequeño de jardín y tantas imágenes con el tacto y el olor de la hierba recién cortada. Mi abuelo con la segadora de gasolina, tirando de un cable para ponerla en marcha, y su camiseta de tirantes blanca. Mi madre enseñándome las flores que crecen en el jardín y cómo se llama cada una de ellas. Y enseñándome también a llenarme las manos de tierra para limpiar el jardín de malas hierbas. Y en el cielo azul, los pájaros piando igual que ayer.

1 comentario:

carmen dijo...

Me he despertado con el sonido de una segadora que está cortando el césped debajo de mi casa (todavía está ahí, mientras leo tu entrada) y, como siempre que la oigo, el recuerdo del abuelo, el sonido de su presencia tranquilizadora y, cómo no, con él, la primavera.