agosto 22, 2007

Cuarto de juegos





Puedo comunicarme contigo a través de las olas. Podemos jugar a través de ellas e intercambiarnos nuestros juguetes. Me mandas el caballito en el que te montas para ir a buscar hadas y yo te mando, en una espuma blanca, las caracolas que me gusta ponerme en el oído. Me lanzas una pelota de colores que cae directa en mis manos y yo dejo en las tuyas mi muñeca de trenzas largas y pelirrojas. Y un pez amarillo salta de una ola a otra. Pones tus acuarelas en otra ola y yo te envío mis pinceles. Pintas un árbol verde de hojas y rojo de flores y al venir hacia aquí se cruza con la estrella naranja que yo he dibujado para ti. Envías tu colección de cromos de Willy Fog dando la vuelta por el mundo y yo te mando la de D´Artacan con sus mosqueteros. Llenamos el mar de soldaditos de plomo y de clicks de famobil. De chocolate, de gominolas, de caramelos de fresa y de limón. Me mandas un globo y yo a ti una cometa. Una varita mágica, el gorro de Merlín. Unos duendes, un elfo. Los comics de Tintin, un tomo de Super Humor. Un tirachinas de madera, una espada de plástico. Una armónica, una flauta. Y el mar es hoy nuestro cuarto de juegos.